Clasificación de una Actividad Obra o Proyecto de conformidad con su Impacto Ambiental Potencial

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Freddy A. Hidalgo Torrejón
Ingeniero Ambiental

El Impacto Ambiental Potencial de una actividad, obra, o proyecto (AOP), por definición (Ver D.E.31849), se fundamenta en el hecho de que la experiencia adquirida nos permite considerar que proyectos con características similares nos darán escenarios similares. Es decir, después de haber evaluado la suficiente cantidad de casos de una misma AOP, con alguna herramienta de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), podemos predecir con un aceptable grado de seguridad su potencial impacto ambiental.

Tal cual en el campo de las ventas, un potencial cliente es aquel que cuenta con el perfil ideal para convertirse en un comprador pequeño, mediano o grande, en el campo de la EIA, el potencial impacto ambiental de una AOP, es aquel que cuenta con el perfil ideal para ser categorizado como bajo, moderado o alto. Por tal razón, la definición de Impacto Ambiental Potencial (IAP), se utiliza en la evaluación inicial para categorizar la AOP.

En Costa Rica, al igual que en otros países de Latinoamérica, la EIA utiliza umbrales de categorización para inferir la experiencia adquirida de la AOP a una sola variable, preferiblemente cuantitativa como la longitud, el área, el volumen, el caudal, el voltaje, entre otros. Estos umbrales se consolidan después de haber evaluado los efectos causados por la operación de una AOP sobre el ambiente, utilizando las variables correctas tanto en cantidad como en idoneidad.

Por otro lado, las herramientas de Evaluación de Impacto Ambiental, que a nivel nacional se vienen utilizando durante este proceso de adquisición de experiencia son la matriz del formulario D1 cuando la AOP supera los primeros umbrales, y la Matriz de Importancia para los casos donde se requiere realizar un Plan de Gestión Ambiental.

De lo anterior, se deduce que tanto la experiencia ganada como la herramienta de evaluación utilizada, son de suma importancia para el campo de la Evaluación de Impacto Ambiental. Ambas, deben mejorar continuamente para garantizar que la metodología que empleamos a  nivel nacional, tome el mejor provecho del uso de los umbrales. Lo cual, sin lugar a dudas, fortalecería la base científica de la EIA, y también proporcionaría seguridad técnica para la toma de decisiones.